¿Cómo funciona?... La radio

La radio te acerca al mundo entero, gracias a un universo de ondas, electricidad e inventos científicos. Mediante equipos especiales, las ondas electromagnéticas se emiten, luego se transmiten y, finalmente, son recibidas por el aparato que enciendes en tu casa, el auto o tu walkman. Ilustración: Enrique de la Cerda
Son la onda...

Imagínate a la orilla de un lago donde lanzas una piedra al agua; si la superficie del lago está quieta, entonces verás cómo la entrada repentina de la piedra formará ondas. La piedra no se lanzó sola, y para llegar del suelo al agua hizo falta la energía necesaria. Así ocurre con la radio. Una estación radiodifusora, por medio de la electricidad, produce las ondas sonoras que se transmiten al espacio y viajan hasta llegar al aparato receptor llevándote la música o las noticias que escuchas. El funcionamiento... 1. Sistema de Emisión: ubicado en la estación de radio. Los sonidos captados por los micrófonos, son transformados en impulsos eléctricos y viajan hasta la antena de la emisora que a su vez los enviará todavía convertidos en señales electromagnéticas. 2. Sistema de Transmisión: ubicado lejos de la emisora y preferiblemente en lugares altos o despejados. Es decir, una antena, en la cual producen una variación eléctrica o amplificación de la señal para finalmente enviarla otra vez al aire, rumbo a su destino final. 3. Sistema de Recepción: sí, cada aparato de radio, donde otra serie de componentes de tu receptor la transforman nuevamente en sonido. Así como el micrófono convierte en electricidad el sonido, las bocinas hacen lo contrario: convierten los impulsos eléctricos en sonido, para que disfrutes las canciones y emisoras favoritas. Hay que destacar que cada emisora tanto FM como AM tiene su propia frecuencia; es decir, su propio código para captar y enviar las vibraciones. Por ello, sólo escucharás una emisora en cada punto del dial de tu radio receptor. Si no fuera así, todas las emisoras se mezclarían en tu radio. El oído Uno de los métodos de comunicación que todos empleamos es el de las ondas sonoras; al hablar las transmitimos y al escuchar las recibimos. Nuestro aparato auditivo capta el sonido a través de las vibraciones emitidas. Gracias a un complejo sistema físico, químico y biológico de nuestro cuerpo, las vibraciones del aire que llegan al oído son enviadas al cerebro en forma de impulsos nerviosos.

Fuente: Vanguardia Mexico