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Hugo Chávez, presidente de Venezuela, sigue acorralando a los medios de comunicación privados de ese país, al limitarles la libertad de expresión.

Por brenda martínez

Ados años de haber cancelado la licencia a Radio Caracas Televisión (RCTV), el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se prepara para un enfrentamiento final con Globovisión, el único canal de televisión opositor en señal abierta en ese país, confrontación que se agudiza con los señalamientos del mandatario contra la Prensa al llamarlos "terroristas" y amenazarlos con hacerlos callar definitivamente.

"Burgueses, pitiyanquis, pónganse a creer en que yo no me atrevo a cerrar un medio. Pónganse a creer en esos cuentos y se pueden llevar una sorpresita en cualquier momento. No se equivoquen, están jugando con fuego, manipulando, incitando al odio, todos los días. Yo solo les digo, y al pueblo venezolano se lo digo, que eso no va a continuar así", manifestó el gobernante a mediados de mayo.

Chávez ha insistido en que algunos medios de comunicación de su país ejercen el "terrorismo mediático" y la semana última no descartó que su gobierno tome "una decisión" contra esas empresas.

El presidente sostuvo que algunos medios venezolanos "siguen llamando al golpe", aunque afirmó que "el terrorismo es un problema que sacude hoy al continente", apoyado por "ciertos sectores fascistas de la extrema derecha".

Hace dos semanas, Chávez denunció el periodismo de Globovisión, un medio que, según él, incita al odio" y "manipula", y recordó que la potestad para renovar su permiso de transmisión la tiene el Estado.

En Venezuela, el espectro radioeléctrico pertenece al Ejecutivo, y los canales privados obtienen concesiones de explotación.

El director de la referida cadena, Alberto Federico Ravell, expresó que "hay que tomar en serio estas amenazas" y que "existe un riesgo de cierre" del canal.

RCTV fue expulsado de la señal abierta el 27 de mayo del 2007, y ahora tiene una audiencia mucho más reducida de espectadores por cable.

La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) notificó a Globovisión el 7 de mayo la apertura de un proceso en su contra, con el argumento de que su director aprovechó la información sobre un sismo registrado el 4 de mayo para generar "desconfianza" en las instituciones oficiales, al difundir la noticia antes de la versión del Gobierno.

Como consecuencia, Conatel anunció el 12 de mayo su resolución de iniciar inspecciones a radios y canales de televisión privados, "para verificar la instalación, operación y prestación de servicios", y solicitar a los operadores "las informaciones que consideren convenientes".

Muchos de los diarios y radioemisoras privadas que quedan son enérgicos críticos del Estado, pero la televisión es totalmente distinta.

Dos emisoras antichavistas, Venevisión y Televen, las de más audiencia nacional junto con Globovisión, se han limitado a evitar sanciones desde que fueron acusadas de apoyar un intento de golpe en el 2002.

Defienden libertad de expresión

Robert Rivard, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa, en referencia directa a Globovisión expresó que "es sumamente importante la existencia de este y otros medios independientes en ese país, los que por tener posiciones críticas y autónomas son malamente tildados de opositores y enemigos del Estado".

"El día en que Globovisión no exista, el mundo se dará cuenta de que éramos una especie de trofeo para el presidente, gracias al cual Chávez presumía de que en Venezuela había libertad de expresión", declaró Ravell.

El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, contrario al gobierno de Chávez, anunció, acompañado de otros dirigentes, que la oposición se declaraba en "estado de alerta" en defensa de la libertad de expresión, y que iniciarían acciones de calle para protestar las amenazas contra los medios de comunicación.

William Echeverría, conductor de un programa en Globovisión, expuso que "después de esto viene la peor enfermedad que puede hacer metástasis en el gremio periodístico, que es la autocensura".

El propietario de Globovisión, Guillermo Zuloaga, denunció el jueves recién pasado que está recibiendo presiones del Gobierno, luego que la Policía allanó una de sus residencias en Caracas.

Ante este ambiente de tensión entre el Gobierno y la Prensa, Globovisión podría convertirse en el segundo canal de televisión en salir del aire durante la presidencia de Chávez.

Mientras, los medios públicos han sido transformados en poderosas herramientas de propaganda gubernamental.

Durante su mandato, según Nielsen Media Research, Chávez ha encadenado a los medios en mil 751 oportunidades, al hablar hasta cuatro o cinco horas por vez.

El mandatario ha creado más de 229 radios y 36 televisoras comunitarias, además de la Agencia Bolivariana de Noticias, la internacional Telesur y TVes, que funciona en la frecuencia y con los equipos confiscados de RCTV en todo el territorio.

información de agencias

y sitios de internet


Fuente:  Prensa Libre.com (Guatemala)


Comentario: Cuando el rio suena...

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