La radio de luto, falleció Marincioni

Fecha Publicación: Jueves, 25 de Junio de 2009 UN LOCUTOR DE LA VIEJA GUARDIA Hasta el apellido era radiofónico, se llamaba Rubén "Tito" Marincioni. Nació en Santa Fe, pero se aquerenció en Corrientes donde hizo radio con pasión. Tito Marincioni, el primero a la derecha, en una reunión con amigos y en el centro la presencia del mítico Hugo del Carril. A los 81 años, dejó de existir el martes en esta ciudad Rubén "Tito" Marincioni, santafesino de nacimiento, admirador confeso de la música del chamamé, pasión que supo transmitir y difundir a través de su profesión de locutor de radio. Su esbelta figura se paseaba en los últimos tiempos por las calles de la ciudad correntina que en mutuo acto de adopción, le gustaba recorrer "de a pie" y apoyado en el brazo de su esposa Ellen. Quizás para estrechar las manos de quienes lo recordaban con afecto. Quizás para intercambiar un par de palabras que de antes le trajeran el recuerdo popular de su paso por el deporte, otro de sus amores que mencionaba en cada reunión, refrescando las hazañas, como aquella que por puro placer lo ubicó en un cuatro par sobre las aguas del río Paraná para cubrir el trayecto Corrientes-Avellaneda (Buenos Aires), ensanchando los pulmones con el aire del orgullo y la meta de ganador oteando en el horizonte como copa de triunfo. O aquella otra que cuenta Ellen, de cuando organizó una carrera de triciclos con sus sobrinos en el living familiar e improvisó un relato como incentivo para esos pequeños a los que quería como hijos propios. Se destacó en rugby, voley, básquet y fútbol, participando en los equipos, fundando asociaciones, trabajando en definitiva. A los 14 años vino de Villa Cañás donde vivía con sus padres que tenían un almacén de ramos generales. Ya jugaba al fútbol el el club que había creado con la barra. "La Estrella" se llamaba. Cruzó esa primera vez el río en balsa y apenas soportó el intenso calor, pero una vez que puso pie en tierra "se prendió de tal manera que se hizo correntino de alma", dice Ellen. Vivían por calle Fray José de la Quintana y en ese barrio creció y forjó nuevas amistades. Entró a la radio por casualidad y fue un innovador. Es que ese espíritu inquieto que lo caracterizaba fue utilizado como excusa para salir del estudio y hacer notas en exteriores, movilizando a los técnicos con esta novedad que el rubio longilíneo presentaba con su habitual simpatía. Quizás por eso le gustaba tanto tomar un cafecito en el restobar de calle La Rioja donde su colega Adalberto Balduino hace su programa "Con todo respeto" en vivo y en directo. Recorriendo las mesas de invitados con el micrófono, Balduino le dejaba hablar con reconocimiento; a él y a Guillermo Gerardi, otra gloria de la radiofonía. No por nada a los 20 años Marincioni fue jefe de locutores en la vieja Radio Corrientes y también se "animó" con emisoras nacionales como El Mundo, Excelsior y Belgrano. Hace tres años, en la Fiesta Nacional del Chamamé, recibió por parte de la Subsecretaría de Cultura, una plaqueta testimoniando las gracias de todos. Mucho queda por decir de este hombre que, postrado desde el mes de noviembre pasado, cerró los ojos ayer y en paz se entregó al descanso eterno. Cumplió sus sueños y dejó una historia, que alguien seguramente colverá a contar, tanto como dure la palabra "siempre". Fuente: http://www.el-litoral.com.ar/leer_noticia.asp?IdNoticia=112628