COMPAÑEROS PERIODISTAS: $10,000,000.00 Cree el león…
¿Quieren leer una visión del pasado-presente de nuestra función? Ahí les va:
"Cuando el periodismo aparece en los discursos políticos, siempre recibe los más sonoros elogios o los más dolientes homenajes si el motivo es otro colega asesinado; pero cuando los micrófonos callan, reaparece el vampirismo que chupa en la oscuridad la sangre al ciudadano inerme y quiere periodistas indefensos, para doblegarlos mejor."
Eso lo dije ayer en el auditorio Miguel Hidalgo, de la Secretaría de Educación Pública, en representación de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión.
¿Quieren, ahora, leer una visión futura de nuestra actividad? Aquí está, menos cargada de cólera social —lo admito—; aterrizada en el juicio objetivo y en la visión prospectiva del problema, con un apunte hacia la solución:
"Todos sabemos que con la internet es posible acceder a más información, a más distancia y con mayor rapidez que nunca, lo que plantea a los periodistas y comunicadores grandes retos y oportunidades y les demanda cambios sustantivos en su formación y práctica cotidiana."
Eso lo dijo en el mismo evento el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, con lo cual puso el dedo en el renglón correcto; pero algo tarde nos dimos cuenta el renglón era nuestra propia carne lacerada, macerada, de periodistas en busca del tiempo perdido…
Ahora les presento una solución, a cargo de Alonso Lujambio, el secretario de Educación Pública, que consiste en lo siguiente:
"… La SEP también apoyará la actualización y la capacitación de los periodistas con la realización de diplomados y cursos en las diversas especialidades en las ciencias de la comunicación y el periodismo, con el respaldo de más de una decena de instituciones de educación pública; entre ellas, la Universidad Autónoma Metropolitana y las universidades autónomas de Baja California, Chihuahua, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz.
"Estamos hablando –agregó Lujambio– de diplomados para fortalecer áreas estratégicas como la tecnología de la información y la comunicación, comunicación política, comunicación organizacional y relaciones públicas, comunicación audiovisual, virtual y multimedia, así como mercadotecnia, entre otras…"
Un pasado nos alcanza, compañeros, y no sólo nos molesta, sino que mata a algunos de nosotros. Pero lo cierto es que estamos en todo el país; unos menos afortunados que otros, pero todos con la carga de la función en la sociedad que casi todos escogimos, que casi nadie nos impuso. Muchos lamentando haber escogido esta actividad que paga mal, premia peor, suele negar perspectivas optimistas y poco duda en exigir para sí tiempos que le debemos robar a la familia, al sueño, al descanso y hasta a la preparación, porque el periodismo debe cumplir su función aquí y en todo tiempo, no importa si lastima los derechos al tiempo propio de quienes lo ejercemos.
Lo que ayer sucedió fue que finalmente la Secretaría de Educación Pública y la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión pusieron en marcha un convenio que, medularmente, significa la apertura de todas las universidades públicas del país a los periodistas que quieran romper los paradigmas del estar como se está y deseen tomar el riesgo de, a la edad que tengamos, con la experiencia que hayamos acumulado, más allá de las limitaciones económicas que soportemos y las rutinas que hayamos acumulado, aceptar el riesgo de tomarle la palabra a Lujambio y apersonarnos en la universidad estatal e inscribirnos, con una beca gestionada por la Anpert, a un diplomado; o ir más a fondo y convertir la experiencia acumulada en el ejercicio periodístico diario para que el Ceneval nos someta a un examen y probablemente nos otorgue el título profesional que nunca tuvimos…
Esto forma parte del plan elaborado por la SEP y la Anpert para intentar un cambio radical en el perfil actual del periodismo nacional, que cUando aparece en los discursos políticos siempre recibe los más sonoros elogios o los más dolientes homenajes si el motivo es… otro colega asesinado; pero cuando los micrófonos callan reaparece el vampirismo que chupa la sangre al ciudadano y quiere periodistas indefensos, para doblegarnos mejor.
No queremos eso, como tampoco queremos vivales con credencial que manchan la honra y la ética de esta profesión,
Si el periodismo es una función tan importante para la higiene social, nosotros los periodistas queremos para nuestro país un periodismo que, por principio, merezca una elemental definición jurídica, que hasta en eso ha sido limitado.
Queremos que los periodistas preparados, cultos, sean la regla y no la excepción.
Queremos mucho más, y la Anpert desearía satisfacer todas esas ambiciones legítimas de nuestros colegas en todo el país, pero no está capacitada para lograr a todos mejores sueldos o mejores empleos. Lo que sí puede hacer es gestionar, como lo demostró el encuentro de ayer en la SEP, es oportunidades y posibilidades de educación, de preparación, de instrucción que a cada quien le genere las herramientas adecuadas para lograr por sí mismo los ascensos merecidos y las satisfacciones profesionales acrecentadas.
Nunca antes se había intentado una unión de esfuerzos para que el Estado apoyara el incremento en la calidad de la tarea periodística, para el mejor uso y servicio de la libertad de expresión.
Ese convenio puesto en marcha ayer no pertenece a una agrupación gremial ni a una dependencia pública. Es de los periodistas mexicanos.
Esperemos que sea utilizado para bien de todos nosotros; de una sociedad mejor informada; de un país mejor intercomunicado.
De un futuro mejor.
lmendivil@delfos.com
m760531@hotmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario