En todo el mundo, casi 44 millones de personas están desplazadas y de éstas más de 15 millones viven como refugiados en países extranjeros, según las últimas cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Entre las legiones que se han visto obligadas a huir de la violencia y la opresión se encuentran periodistas que buscan revelar la verdad.
Muchos reporteros refugiados pretenden continuar su trabajo desde el extranjero, con la misión de revelar los abusos de derechos humanos y proporcionar una buena información a sus compatriotas en su lugar de origen. En un informe publicado para el Día Mundial del Refugiado, el 20 de junio, Reporteros sin Fronteras (RSF) pone de relieve a los periodistas en el exilio que continúan con su trabajo.Un gran medio de comunicación en el exilio que es muy influyente en su país de origen es la Voz Democrática de Birmania (DVB son sus singlas en inglés), que ha sido capaz de operar de manera estable debido a que sus oficinas se encuentran en la lejana Noruega. Antes de DVB, otras cadenas de radio trataron de operar al otro lado de la frontera, en Tailandia, pero los transmisores de baja calidad y los grupos armados locales les impidieron ser eficaces.
El gobierno de Noruega proporcionó apoyo para crear DVB en 1992, justo un año después de la que la líder birmana en la oposición Aung San Suu Kyi ganara el Premio Nobel de la Paz. Desde entonces, la estación ha desarrollado programación de televisión y radiodifusión de onda corta, y emite a Birmania (también conocida como Myanmar) por satélite.
Uno de los fundadores de DVB y actual editor jefe, Aye Chan Naing, era un estudiante en el momento de las manifestaciones pro democracia de 1988.
"Me uní a los miles de estudiantes que salieron a las calles. A causa de la violencia de la represión, me decidí a salir de Birmania con la idea de unirme a los grupos que querían organizar un levantamiento armado", relataba Naing a Reporteros Sin Fronteras.
En Tailandia, él y otros estudiantes formaron el "Frente Democrático de todos los Estudiantes de Birmania". Naing trabajó para el servicio de prensa de las organizaciones. Más tarde, cuando Noruega se ofreció a ayudar con la radio, el gobierno birmano en el exilio le pidió que fuera a Oslo para hacer funcionar la radio con los demás.
Ahora, 30 años después de la represión de 1988, él y otros birmanos en el exilio continúan denunciando la injusticia en Birmania a través de imágenes filtradas y de las fuentes locales en su país de origen.
DVB también tiene personal que trabaja en Birmania bajo un gran riesgo personal. Actualmente, 17 reporteros gráficos están en la cárcel. Sin embargo, Naing dice que el riesgo para ellos merece la pena.
"Nuestros reporteros gráficos están hablando en nombre de toda la población birmana. Sin ellos, la comunidad internacional no sabría nada de lo que está sucediendo en el interior del país, y los birmanos no verían ni oirían nada, salvo la propaganda del gobierno", dice.
Birmania tiene uno de los regímenes más opresivos contra los medios de comunicación. La clasificación de países atendiendo a la libertad de prensa elaborada por Freedom House en 2011 sitúa a Birmania casi al final de la lista, en el puesto 191 de 196 países.Los periódicos y revistas de Birmania deben entregar cada edición a la Junta de Escrutinio de Prensa para ser censurada antes de ser publicada.
Pero la influencia de DVB proporciona un reto significativo para los censores del gobierno. Según una investigación realizada por RSF, el 66%de los birmanos dice que ve DVB "todos los días" o "a menudo", el 20% dice que la ve "rara vez", y el restante 14% de los encuestados dijo que nunca la ve.
Según DVB, la cadena cuenta con 5 millones de espectadores y oyentes regulares en Birmania de una población de alrededor de 54 millones, y 10.000 visitantes únicos por día a su sitio web, con tráfico procedente principalmente de Estados Unidos y Singapur.
Durante años, un gran número de birmanos ha huido hacia la frontera con Tailandia, algunos debido a la opresión, otros buscando oportunidades de obtener ingresos que se les niegan en su país. Sin embargo, con la mejora reciente de las relaciones entre el gobierno birmano y el gobierno tailandés, éste último ha estado más dispuesto a negar la entrada de birmanos o repatriarlos a la fuerza.
En reconocimiento al Día Mundial del Refugiado, RSF publicó el informe Obligados a huir, pero no silenciados, sobre los periodistas refugiados que han continuado su trabajo en el extranjero. Incluidas en el informe hay historias de Bashana Abeywardane, de Sri Lanka, Jean Bosco Gasasira, de Ruanda, el disidente cubano Ricardo González Alfonso, el iraní Kaveh Ghoreishi y Hacibeyli Fexreddin, de Azerbaiyán.
FUENTE: Reconocen la labor de los reporteros disidentes birmanos http://bit.ly/nukY0M
0 comentarios:
Publicar un comentario